¿Cómo potenciar el desarrollo sensorial y motor de mi hijo/a este verano?
POR Laura Fajardo Horno
07/05/2025
¿Cómo potenciar el desarrollo sensorial y motor de mi hijo/a este verano?
Cada estación del año tiene sus cosas. Con el calor, los días más largos y las vacaciones tenemos la oportunidad de estar en entornos en la naturaleza.
Estos entornos pueden ser ricos en experiencias sensoriales:
- La arena de la playa caliente y fría, que cubre nuestra piel y sentimos la granulosidad es una bomba sensorial para nuestra piel. El agua del mar y el cesped de la piscina.
- El olor del mar, aire fresco que nos conecta con el agua salada... Y todas estos estímulos sensoriales nutren nuestro sistema nervioso.
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Nuestro cerebro necesita sensaciones para el desarrollo sensorial y motor en verano
Desde antes de nacer, empezamos a captar información de fuera del cuerpo y de dentro y los vamos aprendiendo a integrar.
El feto siente el movimiento de la madre y ajusta su cuerpo mientras escucha lo q está pasando fuera del útero materno.
Se nace con esta capacidad de captar e interpretar la información sensorial pero es a través de las experiencias y la vida por las cuales vamos respondiendo al entorno.
Por ejemplo, el gateo, uno de los primeros desplazamientos autónomos del ser humano. Mediante el cual, el niño/a tiene que percibir algo (objeto atractivo o persona...) mediante la vista para querer desplazarse poniendo en acción todo el cuerpo.
Este desplazamiento sumamente complejo requiere del niño/a habilidades motrices y sensoriales que a la vez seguirá desarrollando y perfeccionando mientras gatea.
Y por cierto, ¿sabes que estas habilidades sensoriales y motrices básicas son los cimientos para otras habilidades más complejas como la atención, el lenguaje o aprendizaje académico?
El cerebro necesita aprender a través de las sensaciones hasta los 7 años a través del juego y la exploración.
Dicho esto, este verano, vamos a proveer a nuestros niños/as de actividades sensoriales y motrices que les aporte equilibrio y les de una buena base en el desarrollo.
¿Qué podemos hacer?
- Jugar en el suelo (sin límite)
El suelo es el gran maestro del desarrollo humano, nos da la posibilidad de vencer la gravedad y adquirir diferentes posturas (gateo, arrastre, tumbado boca abajo...) y a través de mantenernos en estas posturas en el suelo nuestros músculos se desarrollan. La gravedad nos prepara.
Tu niño/a necesita explorar con el cuerpo, déjale que lo intente una y otra vez y que aprenda. Para ello, necesitará de tu confianza, tiempo y paciencia.
Además en el suelo podrán descubrir diferentes experiencias sensoriales táctiles como la arena el cesped... que les dotará de un mejor esquema corporal (conocimiento de su cuerpo). El sistema vestibular (equilibrio) también se desarrolla y se integra con el movimiento.
Déjale que explore y sienta con el cuerpo.
Es positivo también que vayan descalzos y sientan de esa manera con la planta del pie.
- Tocarnos más
Los estudios nos enseñan que para que una persona se desarrolle de forma equilibrada necesita sentir el cuerpo de su madre y/o padre. Piel con piel.
El piel con piel genera oxitocina, conocida como la hormona del amor. La oxitocina potencia nuestra plasticidad cerebral gracias a la creación de nuevas conexiones neuronales. Es decir, mejora nuestros procesos de aprendizaje.
También es un gran regulador emocional, un buen abrazo calma y desestresa.
Este verano...
¿Que tal sin nos abrazamos más? ¿mas contacto? ¿mas piel con piel? ¿mas amor?
- Movimiento en familia.
Crear hábitos de actividad física en familia generará estilos de vida saludable en nuestros niños/as. En una sociedad cada vez más sedentaria es importantísimo fomentar el movimiento desde la infancia para prevenir enfermedades futuras.
Nadar, ir de rutas de senderismo, caminar por la playa o montaña, montar en bicicleta, juegos deportivos en equipo... cualquier excusa es válida.
El reto es desplazarse a pie y moverse mínimo 1 hora/dia. ¿preparado?
- Utiliza el olfato y el gusto.
No nos damos cuenta de la increíble variedad de sensaciones olfativas y gustativas hay a nuestro alrededor. ¿saber porque?
Por que no les prestamos atención.
Y el olfato forma parte de nuestro sistema inmune, nos defiende de patógenos y bacterias y además nos ayuda a localizarnos en el espacio. El olfato está muy relacionado con el gusto.
Es por ello que debemos prestar atención a lo que comemos, sin distracciones ambientales (tv, móvil...) Pararnos a percibir los distintos olores y sabores.
Conectar con estas sensaciones nos permitirá conectar nuestra memoria y las emociones además de relacionarnos mejor con el entorno que nos rodea.
Cada persona interpreta el mundo de forma diferente, el problema está cuando crecemos con un desequilibrio en nuestra base del desarrollo sensorial- motor.
Como padres/madres podemos fomentar actividades que mejoren el desarrollo de estas habilidades en la primera infancia y si observamos desafíos en el día a día del niño/a buscar la ayuda de un especialista en infancia.
Acompañamiento profesional desde Proyecto PasiTOs
En Proyecto Pasitos llevamos 12 años acompañando a familias con niños/as con desafíos en el desarrollo en su entorno natural (domicilio y/o centro educativo).
Llámanos o mandanos un Whatsapp para más información (+34)613 024 556
Laura Fajardo
Terapeuta Ocupacional especializada en neurodiversidad
CEO Proyecto PasiTOs