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¿Por qué a tu hijo le cuesta tanto escribir? Causas y soluciones

POR Laura Fajardo Horno
09/08/2025

¿Por qué a tu hijo le cuesta tanto escribir? Causas y soluciones


Cada vez más niños de 5 o 6 años llegan al colegio sin saber cómo coger correctamente un lápiz, sin poder seguir una línea o sin interés por dibujar. Y esto preocupa a muchas familias.


Lo primero que debes saber es que no es porque tu hijo sea vago.


Tampoco es por falta de esfuerzo o por un problema de aprendizaje.


En la mayoría de los casos, la verdadera causa está en algo mucho más simple: su cuerpo todavía no está preparado para escribir.


El papel de las pantallas en la dificultad para escribir


Vivimos en una era en la que el exceso de pantallas en la infancia —tablets, móviles, televisión— está desplazando las experiencias reales que preparaban las manos para la escritura.


Antes, los niños pasaban horas moldeando plastilina, recortando con tijeras, encajando piezas de construcción o dibujando. Actividades que desarrollaban la fuerza y la coordinación necesarias para sostener un lápiz y moverlo con precisión.


Ahora, gran parte del tiempo lo pasan deslizando un dedo por la pantalla. Y aunque esto pueda parecer inofensivo, las consecuencias físicas y cognitivas son evidentes. 

 

Consecuencias de la falta de preparación motora 

 

Cuando un niño no ha tenido suficiente estimulación motriz fina y gruesa, pueden aparecer dificultades como:


● Falta de fuerza en los dedos, lo que impide sujetar bien el lápiz.
● Mala coordinación ojo-mano, dificultando seguir líneas o copiar letras.
● Postura inestable al escribir, por debilidad en la zona del tronco.
● Baja resistencia muscular, provocando que se cansen muy rápido.


Pero más allá de lo físico, lo más grave es el impacto emocional: la frustración diaria que sienten al intentarlo y no conseguirlo.


Con cada intento fallido, aumenta la sensación de torpeza y disminuyen las ganas de seguir practicando.


Escribir empieza en el cuerpo, no en el papel


En Proyecto PasiTOs entendemos que aprender a escribir no es solo cuestión de papel y lápiz. La escritura es la fase final de un proceso que comienza en el cuerpo.
Por eso, nuestra intervención no se limita a enseñar caligrafía, sino que abordamos la raíz del problema.

 

Así trabajamos en Proyecto PasiTOs


1. Reeducación motora y sensorial
Diseñamos actividades que fortalecen los músculos de las manos, mejoran la coordinación y favorecen una postura estable.


2. Método adaptado a cada niño
No todos aprenden igual. Evaluamos las necesidades individuales para proponer un plan de intervención personalizado.


3. Acompañamiento a las familias
Guiamos a padres y madres para que puedan implementar cambios positivos en casa, incluyendo la gestión del tiempo de pantallas.


Por qué no conviene “esperar a que madure”
Un error frecuente es pensar que el problema se resolverá solo con el tiempo. La realidad es que cada día que pasa sin intervenir, la frustración se acumula y la autoestima del niño se erosiona.


Si actuamos pronto:


● Recupera la motivación.
● Mejora la confianza en sus habilidades.
● Disfruta del proceso de aprender a escribir.


Si esperamos:


● Se refuerzan hábitos posturales incorrectos.
● La resistencia a practicar aumenta.
● Pueden aparecer problemas académicos más adelante.


Cómo puedes ayudar a tu hijo hoy mismo


Si tu hijo presenta dificultades para escribir, la intervención temprana es clave. No se trata de forzarlo, sino de preparar su cuerpo y su mente para que la escritura sea algo natural y placentero.


En Proyecto PasiTOs ya hemos ayudado a muchos niños a superar estos retos con un enfoque integral que combina terapia ocupacional, estimulación motora y acompañamiento familiar.


Llámanos hoy mismo al 613 02 45 56 y empieza a transformar su experiencia con la escritura.
No es magia: es terapia desde la base.